Perra chica.

Argemiro, muy enfermo del páncreas pero con la mente todavía clara a sus noventa y siete años, mira por la ventana de su finca mientras manosea en su bolsillo aquella perra chica que robó a un compañero de escuela, cuando con esa cantidad uno podía comprarse una hogaza de pan.
Norje Lala
* Este artículo apareció en la edición impresa del 0004, 04 de mayo de 2002, en Babelia (El País) en la sección “La ventana de Millás”.